Dandole gracias a Dios por cuidar la salud de un ser querido, toma fuerza el tridente y lo hecha todo a perder. No existe nada glorioso en este mundo cruel.
No se puede competir contra la naturaleza, por ahi se acerca uno de sus acontecimientos comunmente dramatico y hay que apretarse el cinturon para vivirlo con la gracia que amerita.
El deterioro y la muerte de un ser querido, no es cosa facil. Hay que prepararse para enfrentarlo, vivirlo a plenitud y entenderlo como parte del proceso natural en la existencia fisica.
Desde que nacemos ya estamos muriendo, vivir es morir poco a poco y morir es finalmete acabar con el aqui y el ahora material, evolucionar hacia la nada.
Toca hacer un plan de calidad agonica antes de la despedida, cada fecha importante y fiesta por celebrar podria ser la ultima en que nos acompanie. Habra que atezorar cada detalle y hecerle recordar cada momento de alegria e impacto que causo su existencia.
Dicen que recordar es vivir...
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