jueves, 23 de septiembre de 2010

el baterista

El baterista mete mucho palo corrido porque no sabe apreciar aun la magia de los silencios, los espacios musicales donde el detonante de mayor placer, es la espera. Provocar esperas a distintos tiempos es parte de la magia por la cual se le reconoce música. Aguantar para el silencio es parte de tocar. Adornar el momento con insinuaciones y códigos inconscientes que provoquen la sensación de todas las emociones, algunas veces unas siendo las protagonistas, para que ninguna se ofenda al no tener canción. El baterista pronto aprenderá que su rol no es más que el palpitar de un pulso sanguíneo para todas sus interpretaciones, reconociendo el sentimiento y la sensación que provoca esa rabia dulce y erótica de la zarza melódica… allí va el tambor y los platillos a guiar la intensidad con la cual se desarrolla el caos y la historia misma, por incoherente que parezca.

Ma n i pul abl es

Hay tantas cosas sobre las cuales puedo escribir que me dan ganas de cerrar la computadora y no escribir nada. Es lo mismo cuando voy de tiendas y veo muchas piezas que me gustan y me abrumo, me sofoco y dentro de mí chocan todas las voces y se forma un caos fatal.
Pensar en la absurdez de los gobiernos, el acelerado embrutecimiento global, las frivolidades vacías y repetitivas que constantemente se autodenominan epíteto de la felicidad… y la gente enferma, confundida, vacía y aburrida, predecible, ma………………………..n..i……………………pul…………………………abl……………………….e………s…. Arde en el final de los ojos, por dentro de la piel que empuja hacia arriba cuando los vellos duermen y un reflejo los levanta contra su voluntad.

Blancogriscrema, Grisvioletas y Naranjastenues

A lo lejos suena el mar, las olas rompen blancogriscrema frente al Capitolio, los polvos del zahara se han enamorado del salitre isleño y una brisa de octubre fuetea en el ambiente adentrándonos sin quererlo en una franja interminablemente ancha de tonalidades de grisvioletas… naranjastenues…